Quería escribir algo para aquellas personas que no son kirchneristas. Algo para esas personas que no son peronistas, a aquellos que tienen cierta distancia de las palabras de la presidenta, o de los ministros que la acompañan. Quiero recordarles qué se vota en estas elecciones. Es bueno entender que en la Argentina es muy difícil hacer algo por las mayorías, pero algo de fondo. Por eso, las políticas de Estado que ayuden a contrarestar la debilidad ante los avatares del modelo mercado nnca pueden ser malas y siempre necesitan de la aprobación del Congreso. Por eso, si realmente se busca un país alejado del propuesto en lo 90, si se mira a largo plazo y se espera algo más que el sálvese quien pueda y la pobreza e inseguridad, no le hagamos el juego a los candidatos del establishment, hagamos algo por la Nación. Debajo publico un detalle de qué se juega este 28 de junio a nivel legisltaivo. Veamos:
El 28 de junio de 2009 se votará en los veinticuatro distritos para cambiar a los diputados y se renovarán un tercio del Senado de la Nación.
Qué se vota el 28 de junio
Las elecciones del 28 de junio servirán para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores.
En la Cámara de Diputados se renueva la mitad de los representantes de cada uno de los 24 distritos (las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). En total, se elegirán 127 legisladores que tendrán mandato desde el 10 de diciembre de este año hasta el 9 de diciembre de 2013.
En la Cámara alta, en tanto, se renuevan todos los legisladores de un tercio de los distritos: los de Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Tucuman. En total, habrá 24 nuevos senadores cuyo mandato se extenderá desde el 10 de diciembre de este año hasta el 9 de diciembre de 2015. En cada distrito, el partido con más votos obtiene dos bancas y el segundo, la restante.
La balanza en el Senado
Actualmente, el kirchnerismo tiene mayoría en el Senado, con un bloque propio de 38 legisladores junto al que votan aliados ocasionales pero que también sufrió deserciones en temas puntuales.
De los 24 asientos que se ponen en juego este año, 12 integran hoy el bloque del Partido Justicialista – Frente para la Victoria. Del resto de las bancas que se renuevan, hay cuatro radicales, dos del Frente Cívico (antes kirchnerista y hoy “cobista”), dos de Fuerza Republicana (el partido del ex gobernador de facto de Tucumán Antonio Bussi), una socialista y otra del Partido Nuevo de Luis Juez. Las otras dos son las del bloque de Carlos Reutemann.
Para mantener la mayoría propia, el kirchnerismo necesita alzarse con por lo menos 11 lugares en el recinto. Y para eso precisa, como mínimo, ganar en tres provincias y salir segundo en el resto; terminar primero en cuatro y segundo en tres o ganar en cinco y obtener una banca en al menos una de las otras tres.
Las mayores dificultades electorales para el Gobierno se dan en las provincias en las que el peronismo oficial no está alineado con el PJ Nacional, como Córdoba y Santa Fe, en las que el kirchnerismo difícilmente termine primero o segundo (con lo cual no lograría ningún senador por esas provincias). A eso se suma que en Catamarca, Corrientes y Mendoza pisan fuerte los antiguos aliados hoy alineados con el vicepresidente Julio Cobos.
La ecuación en Diputados
También en la Cámara Baja el kirchnerismo supera hoy la línea de la mayoría simple (129 votos) si suma las bancas del PJ-FPV y las de aliados.
En junio, el justicialismo oficialista y el Frente para la Victoria arriesgarán 61 de las 127 bancas que estarán en juego; y a eso se suman, todavía, los asientos de nueve aliados. El radicalismo, la Coalición Cívica, el socialismo y el “cobismo”, “acercados” a nivel nacional aunque eso no se plasme en todos los distritos, se juegan en conjunto 25 bancas. El PRO y el peronismo disidente (incluyendo tres bancas del justicialismo puntano) arriesgan 16 asientos. Del resto, hay seis bancas del bloque Solidaridad e Igualdad, integrado por ex aristas; dos del juecismo; una del bloque santafesino de Reutemann y otras ocho de partidos provinciales o independientes.
Como el número de diputados de cada distrito en la Cámara baja es proporcional a la cantidad de habitantes, la pelea más importante será en la provincia de Buenos Aires. Allí se renuevan 35 bancas, de las que 22 son del bloque del FPV y aliados, por lo que el oficialismo necesita ganar por una contundente mayoría para conservar la diferencia. El PRO y el peronismo disidente ponen en juego cuatro bancas. Otras cinco arriesgan, juntos, el cobismo, la UCR y la Coalición Cívica; otras dos, el bloque SI; y la última es la del sindicalista peronista Dante Camaño.
El segundo distrito que más legisladores tiene y renueva es la Ciudad de Buenos Aires. Entre los 13 que se van, el peso está así: hay cuatro del PRO, cuatro kirchneristas (incluyendo a Borocotó), tres del SI, uno de la Coalición Cívica y una diputada que se distanció de Recrear.
Córdoba y Santa Fe renuevan nueve diputados nacionales cada uno. En Córdoba, los que se van o buscan renovar sus mandatos son cuatro kirchneristas, dos del Partido Nuevo de Luiz Juez, un radical, una socialista y una peronista disidente. En Santa Fe, hay cuatro socialistas, tres kirchneristas, un radical y un legislador que responde a la línea de Reutemann.
En el resto, la pelea será por un número más reducido de lugares: cinco bancas en Entre Ríos y Mendoza; cuatro en Chaco y Tucumán; tres en Catamarca, Corrientes, Jujuy, La Pampa, Misiones, Neuquén, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz y Santiago del Estero; y dos en Chubut, Formosa, La Rioja, Río Negro y Tierra del Fuego.
martes, 16 de junio de 2009
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